El consumo de las familias se concibe como las decisiones que estas toman sobre sus ingresos para adquirir bienes o servicios que satisfacen sus necesidades. Esto es, el consumo es la decisión de las familias sobre el porcentaje de sus ingresos destinados a diferentes conceptos, como son la alimentación, educación, el transporte, el consumo de bienes duraderos, entretenimiento, y otros.
Un plan racional de consumo presenta elementos esenciales:
- La información, como es el conocimiento de la autoridad de la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO), que protege a los consumidores, los derechos del consumidor, la comparación entre precios, entre otros.
- El ahorro.
- Evitar el endeudamiento.
Si las familias –padres y niños– llevan a cabo este plan mediante la elaboración de un análisis de sus necesidades y la organización de un presupuesto, su consumo adquiere una lógica coherente de acuerdo a sus condiciones e insumos.
El consumo inteligente y la prevención forman parte de una educación financiera.
Nuestro despacho, https://multimediosintegrales.com, consultor educativo y de la Responsabilidad Social, realiza programas educativos sobre este tema.
Gracias por leer.
Maldonado T. C. (2015). Diagnóstico del Programa B002: Promoción de una Cultura Responsable e Inteligente. Recuperado el 31 de diciembre de 2024 de https://rb.gy/kmsln